El pasado sábado 2 de octubre, cuando eran exactamente las 9:25 p.m., un motorizado de nacionalidad venezolana fue arrollado por un conductor que se desplazaba en un automóvil Nissan Tiida, de color rojo, placas BA1760, quien lo impactó de frente.

El hecho se registró en la Avenida Santa Elena, Parque Lefevre de la ciudad de Panamá, cerca del Cementerio Jardín de Paz.

El motorizado responde al nombre de Javier Lara, mientras que el conductor del automóvil fue identificado como Gilberto González, pastor evangélico.

En un vídeo de seguridad fue captado el momento del impacto, que ocasionó que el motorizado saliera disparado hacia arriba, antes de quedar tendido en el pavimento.

Lara resultó con traumatismos y fracturas en pierna, brazo y hombro, y su motocicleta sufrió también serios daños.

Luego del arrollamiento el conductor se detuvo y hasta el lugar se acercaron varios curiosos y motorizados de la empresa Pedidos Ya, además de una ambulancia y la unidad 80927 de la Policía Nacional.

En medio de la confusión, el venezolano, quien se desempeña como mensajero, fue despojado de su teléfono móvil, que pudo luego recuperar; pero también de una suma de dinero en efectivo que portaba en su bolso de mano o riñonera, esto último por parte de otro motorizado no identificado, quien vestía suéter de color negro y pantalones bermudas. En un video del momento se aprecia al conductor del automóvil causante del accidente, vestido de traje, conversando con el motorizado que se apropió del dinero.

El motorizado Javier Lara fue trasladado hasta el Hospital Nacional, donde gracias a una póliza de seguros de la empresa para la cual trabaja, con una cobertura limitada, le han realizado hasta el momento dos intervenciones quirúrgicas para reconstruirle la pierna, que resultó fracturada en seis fragmentos; además del brazo, en el cual sufrió tres fracturas. Lara amerita otra cirugía de reconstrucción y colocación de platino en el hombro.

El pronóstico médico indica que el motorizado pudiera volver a caminar, pero no igual que antes, pues le quedarán secuelas del accidente.

Hasta el momento el conductor Gilberto González, quien no fue detenido por la policía, permanece desaparecido y sin apersonarse en el hospital donde se encuentra recluido el motorizado arrollado, cuyos familiares están desesperados.

Testigos del incidente les hacen un llamado a la fiscalía del Ministerio Público, a la policía, tribunales, a la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre y la Policía Nacional para que se aplique todo el peso de la justicia y que el conductor responda por lo sucedido.

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